
El cáncer a veces duele por compromiso local o a distancia (metástasis). Dependiendo del tipo de tumor primario (lesión inicial) pueden encontrarse lesiones óseas. Por ejemplo los cánceres de pulmón, seno, próstata y mieloma múltiple con frecuencia presentan siembras a nivel vertebral o en otros huesos del cuerpos.
¿Cómo se diagnostica?
Lo primero que debe hacerse es una biopsia de la lesión, es decir del tejido de la lesión tumoral primaria para saber que tipo de tumor es. A veces uno encuentra masas en lugares diferentes al sitio de origen y la única forma de saber de donde vienen es mirando su tejido.
Adicionalmente cuando un paciente cursa con dolor lumbar y tiene antecedente de algún tipo de cáncer, se debe descartar la presencia de metástasis ósea, una fractura vertebral o una compresión maligna (por una masa ocupando espacio- los síntomas son alteración en la fuerza o sensibilidad de las extremidades y compromiso de los esfínteres).
¿Cómo se trata?
De manera multimodal, a veces se requiere valoración por neurocirugía para descartar una urgencia quirúrgica.
- Medicamentos analgésicos se usan para lograr contorlar el dolor. Su elección dependen de los síntomas del paciente y comorbilidades
- Bloqueos y procedimientos neurolíticos (destrucción selectiva de los nervios implicados en el área afectada)
- En casos de fracturas vertebrales se puede considerar la cementación.
- Técnicas avanzadas con dispositivos implantados como bombas intratecales.