Cuando nos enfrentamos a un dolor crónico refractario (resistente al tratamiento convencional), debemos considerar terapias invasivas más avanzadas. Algunas de estas son: 

• Neuro estimuladores espinales: se usan en personas con dolores lumbares que se irradian a una extremidad o a las dos (que tienen dolor neuropático – lesión de nervios), dolor secundario a isquemia (problemas en la circulación), en pacientes con angina refractaria (dolor de pecho secundario a enfermedad coronaria) y en síndrome doloroso regional complejo (sigue mi Blog para saber más de este tema). 

• Bombas intratecales: consiste en administrar de manera continua un medicamento en el espacio intratecal (donde está el líquido cefalorraquídeo) para aliviar el dolor. Se usa en pacientes con dolor crónico complejo, consumos altos de opioides, espasticidad muscular  y en enfermedades terminales. (link al blog). 

• Cementación vertebral:también conocida como vertebroplastia o cifoplastia, es un procedimiento mínimamente invasivo, ambulatorio, usado para aliviar el dolor causado por fracturas por compresión vertebral (secundarias a osteoporosis o por trauma). Consiste en inyectar un cemento dentro de la vértebra fracturada guiado por Rayos X.